Aoiz es un pueblo que es ciudad, en el centro de una comarca del Pirineo y Prepirineo Central, regada y dividida por un río, el Irati, que en otros lugares más septentrionales es selva y monte.
Su apretado núcleo se ubica en una cubeta entre serrezuelas, síntesis de toda la Cuenca Prepirenaica; espacio de transición entre el Pirineo Central y el mundo continental; lugar de paso y encuentro al mismo tiempo; territorio donde se recoge gran parte de la esencia geográfica de esta tierra.
En 1479 fue elevada a la categoría de “”Buena Villa”” por la princesa Doña Magdalena, madre y tutora del rey niño Francisco Febo, recordando la Paz General que se firmó en la Villa ante la ermita de San Román después de más de 30 años de lucha civil en Navarra entre los agramonteses y beaumonteses.
El acto de paz, en el que los principales jefes rivales clavaron sus espadas en el suelo dio motivo temático al escudo de la localidad que fue otorgado en 1494 por los reyes Doña Catalina y Don Juan de Labrit.
También desde 1479, Aoiz dispuso de representación en las Antiguas Cortes de Navarra.
Tras la supresión del Tribunal de Comptos y la creación en 1835 de los Partidos Judiciales, Navarra quedó dividida en cinco demarcaciones, coincidentes con el contorno de las Merindades históricas, excepto la de Olite que se adjudicó a Tafalla y Sangüesa cuya capitalidad pasó a Aoiz.
En la primera mitad del siglo XX la localidad fue un foco manufacturero de gran entidad, en su mayor parte promovido por la Sociedad El Irati, S.A, que constituyó en los alrededores de Aoiz una importante serrería, una moderna industria química y el primer tren de tracción eléctrica de la península ibérica.
Todo ello llevó consigo también el fortalecimiento de la localidad como importante centro comercial y funcional de la comarca, hechos estos que continúan permanentes en la actulaidad.”
